El primer semestre cerró con un desplome del 19,2%, según el informe de CAME. Aunque en el sexto mes del año los costos y los precios se mantuvieron más estables, no alcanzó para incentivar la demanda.
La industria pyme registró una caída del 20,1% en junio, sumando así siete meses consecutivos de descenso, según el reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este desempeño negativo llevó a que el primer semestre del año cerrara con un desplome acumulado del 19,2%.
A pesar de que en el sexto mes del año los costos y los precios mostraron una mayor estabilidad, esto no fue suficiente para estimular la demanda. La situación económica, marcada por la inflación y la incertidumbre, ha afectado gravemente a las pequeñas y medianas empresas, que representan una parte crucial del tejido productivo del país.
El informe de CAME destaca que varios sectores industriales han sufrido una disminución significativa en sus niveles de actividad, con especial impacto en la manufactura y la producción de bienes de consumo. La falta de acceso a financiamiento, la presión impositiva y los costos elevados continúan siendo obstáculos importantes para la recuperación del sector.
Desde CAME, se ha hecho un llamado al gobierno para implementar medidas de apoyo que puedan revertir esta tendencia negativa y fomentar el crecimiento y la sostenibilidad de las pymes. La entidad subraya la necesidad de políticas que faciliten el acceso al crédito, reduzcan la carga impositiva y promuevan la competitividad.
Mientras tanto, las pymes enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno económico complicado, buscando estrategias que les permitan sobrevivir y, eventualmente, recuperar sus niveles de producción y ventas.
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