Inseguridad: el hombre de 45 años se resistió al robo de su Toyota Corolla y uno de los delincuentes le disparó y falleció rumbo al hospital

Un vecino de la localidad bonaerense de Monte Grande reveló una frase que solía repetir Gustavo Fernández sobre la inseguridad que había en el barrio y cuál sería su reacción en caso de que le intentaran robar.

“A mi casa no van a entrar nunca, primero me van a tener que matar”, era la frase que solía decirle el abogado a Hugo, vecino de su cuadra, cuando hablaban sobre los episodios de inseguridad en la zona.

Y de ese mismo modo fue que Fernández ratificó aquella frase que había dicho cuando cuatro delincuentes lo interceptaron cuando entraba a su casa con su hijo de siete años para robarle el auto.

Los ladrones escaparon sin robarse el auto y dejaron al abogado tirado en el suelo.

Hugo arribó a la escena del crimen apenas unos minutos después de que los delincuentes le dispararan a Fernández.Cuando llegó, se encontró con su vecino tirado en el piso, encima de un charco de sangre.

“Cuando llegué el portón estaba abierto y el cuerpo sobre el portón. No llegaron a robarle el auto, se ve que pudo cerrar el portón interno del garage y lo fue empujando al delincuente hacia afuera. Ahí lo ejecutaron, le dispararon a quemarropas”, contó.

También detalló que una de las manijas de los portones había salido volando por el forcejeo con los delincuentes y recordó una frase que le había dicho hace muchos años: “Él me dijo ‘a mi casa no van a entrar nunca, primero me van a tener que matar’”.

El vecino relató que el hijo menor de la víctima estaba junto al padre cuando le dispararon: “Se quedó paradito, solo. Estaba desconsolado, pobrecito. Vio cómo forceajaba con los delincuentes y cómo le disparaban a su padre”.

Hugo explicó que trasladaron a Gustavo Fernández en una camioneta particular de un vecino “porque estaba perdiendo mucha sangre” y que lo llegaron a operar en un hospital local cerca de las 19.45.

A su vez, contó que la esposa de la víctima no estaba en la casa porque tuvo que ir a buscar al hijo mayor del matrimonio que hacía deporte en un club de la zona. “Cuando llegó se descompuso del dolor. Ella no vio el cuerpo, llegó como una hora más tarde”, relató.

El vecino de Esteban Echeverría detalló que pasadas las 12 de la noche le informaron que Fernández estaba grave luego de la operación y cerca de las seis de la mañana de este miércoles finalmente falleció.

Cómo fue el operativo para capturar a los sospechosos

Durante la madrugada, la Policía allanó varias viviendas en la zona de Luis Guillón. Allí fueron detenidos dos adolescentes de 16 y 17 años, señalados como los autores del violento robo, y un adulto de 24.

Las detenciones se produjeron luego de que el fiscal Andrés Devoto, titular de la UFI Nº1 descentralizada de Esteban Echeverría, ordenara una serie de averiguaciones tras observar las imágenes de diversas cámaras de seguridad.

En uno de los tres allanamientos se detuvo a MAD, de 16 años, y a AJBB, de 17, ambos oriundos de Lanús. En su poder llevaban una pistola Browning calibre 9 milímetros con un cartucho en la recámara y tres en el cargador, que pudieron haber sido la utilizada en el crimen. También se les secuestró un revolver calibre .22 marca Azor con diez proyectiles en su tambor.

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